Hay hermosos días en los que la luz invita a salir a la vida, a los caminos y a las calles.
La fuerza y la vitalidad del sol renueva todas las energías, activando la alegría en campos y plazas, en colinas y valles.
Son ondas y destellos luminosos que impregnan todo ser vivo con Amor puro del Universo y fluye como el agua de los ríos y los mares.
El cosmos te regala el color dorado de su sabiduría eterna y te hace llegar preciosos códigos de paz y armonía, de dulzura y caricias.
Es la luz que te hace crecer y expandirte, evolucionar hasta tocar el cielo con tus manos y conectarte con fuerza a la Tierra.
Recibe y agradece cada rayo de sol que te ilumina.
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