Hay palabras mágicas y hermosas que vibran en tu Alma con apenas leerlas, sentirlas o pensarlas.
Serenidad.... Sólo queda permanecer en silencio y quietud perfecta al pronunciarla...
El corazón se ilumina y estremece con esta sutil energía que reconforta, que cuida y que ama.
Hay instantes serenos en los que tu ser brilla sencillamente y vibra en la paz de lo divino.
Son momentos de calma suave y extensa, como océanos infinitos y cielos despejados y eternos.
Busca tus rincones de dulce serenidad para recuperar tu centro y tu armonía, tu equilibrio y tu alegría.
Siéntete en tu cuerpo relajado, en tu mente pacífica, en tus sentimientos de cariño hacia ti mismo, y descansa en la tranquilidad que tu espíritu te reclama.
Comments