Todo cambia cuando te abrazas a la quietud y la serenidad del silencio. Nuestro ser más profundo nos pide momentos de calma y recogimiento. Es el reencuentro sagrado y necesario con la vida que nos habita, con uno mismo. Procura encontrar tiempo y espacio para disfrutar de tu corazón abierto. Convierte a la soledad en tu amiga y compañera cada vez que tu Alma necesite descanso y tomar aliento.
Efectivamente así es