A tu Alma y a la mía les encanta jugar. Las Almas son felices cuando nos dedicamos a sentir como niños, cuando nos conectamos con nuestra inocencia. ¿Te apetece jugar?
En realidad todos somos niños hermosos y divertidos... Tal vez hemos perdido el hábito de jugar. Recupera al niño que está dentro de ti, que te espera, y ofrécele todo tu Amor.
Jugar puede ser una actitud en la vida. Todo cambia cuando dejamos de tomarnos las cosas tan en serio y afrontamos nuestras circunstancias con la alegría de un niño.
Hoy mi Alma quiere jugar con la tuya. ¿A qué jugamos? Podemos correr por el campo, buscar hermosas piedrecitas o saltar entre los charcos. ¿Quieres?
Las Almas son juguetonas, alegres y divertidas y siempre te invitan a que tú participes de manera desenfadada en los asuntos de tu vida. Juega más a menudo.
Realiza actividades que te conecten con el niño que eres. Incluso tu trabajo puede ser ameno y divertido si lo ves con la mirada de un pequeño. Sonríe en cada tarea, en cada momento.
¿Has mirado como juegan las nubes en el cielo? ¿Has visto como se mueven de manera divertida las hojas de los árboles, o cómo corren los animalitos por el campo? Es algo tan natural y espontáneo... Prueba a hacer cosas divertidas.
Contempla a los niños pequeños jugando con cualquier cosa y observa su capacidad de asombro y alegría. Todo eso continúa estando en tu interior. Busca dentro de tu corazón y te encontrarás con el precioso niño que eres.
La vida te ofrece infinitas oportunidades para sentir y para jugar. Detén de vez en cuando tus obligaciones de “adulto” y suelta todo lo que te impide disfrutar. Mi niño precioso, no dejes de jugar.
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